El pelaje de tu perro, reflejo de su estado de salud.
El pelaje de tu perro es el reflejo de su salud. Inicialmente, tiene una función de protección climática. Sirve para protegerlo tanto del frío como del calor. Podemos verlo como un factor estético en la gran variedad de razas, sin embargo, también es un indicador clave de su bienestar. Desde la textura hasta el brillo, pasando por la caída del pelo y los cambios de color, el pelaje puede revelar mucho sobre la salud interna de cada perro.
Un pelaje saludable.
El tipo de pelaje puede ser diferente de acuerdo a la raza del perro, no obstante, los signos de un pelaje saludable son universales. Si el perro esta sano y se le da mantenimiento a su pelo, este debe de sentirse suave y terso. Esto aplica incluso en los perros de pelaje corto y áspero. Al igual que tu propio cabello, el pelaje de tu perro también debe de lucir brillante y sedoso. No debe de tener olor, incluso si no se ha bañado recientemente.
Si el pelaje no se ve bien o huele mal, puede ser una señal de algún problema con su salud.
Señales de alerta de salud a través del pelaje.
- Textura y brillo. Uno de los primeros signos que observamos durante la consulta es la textura y brillo del pelaje. Si está lustroso y suave es indicativo de buena salud. Por otro lado, una textura opaca, áspera o quebradiza puede ser un indicio de problemas. La deshidratación, deficiencias nutricionales o enfermedades de la piel pueden contribuir a presentar un pelaje sin brillo y áspero. Una dieta bien balanceada y de calidad es un factor determinante para la calidad del pelo. Minerales, proteínas y ácidos grasos, principalmente Omega-3, son los pilares para un pelaje sano. No se debe escatimar en invertir en un alimento de calidad, lo veremos reflejado en el pelo como evidencia de salud.
- Pérdida excesiva de pelo. El crecimiento del pelo, en cualquier especie animal, tiene un ciclo (nace, crece y muere… se cae). De igual forma, se presentan temporadas de muda en que el perro perderá pelo en cierta cantidad. Sin embargo, observar zonas calvas (alopecia), es indicativo de problemas de salud. Tales como alergias (ambientales y digestivas), enfermedades hormonales, enfermedades autoinmunes y parasitarias. El patrón de las zonas alopécicas, ayudan al clínico veterinario a llegar a un diagnóstico presuntivo.
- Mal olor. Definitivamente, un perro no olerá como si estuviera perfumado pero si se le aprecia olor a limpio. El mal olor, ya sea que provenga del pelo o de la piel, puede indicar una infección bacteriana o por levaduras.
- Cambios en su color. La decoloración o manchas oscuras pueden deberse a infecciones bacterianas o micóticas (por hongos). Parches rojos o inflamados en la piel, son signos de inflamación y probable infección. En el caso de presentar canas, al igual que en los humanos, se debe a envejecimiento. Diferente a los humanos, los perros encanecen solo en el hocico y la cara, no todo el pelaje. Si esta encaneciendo de forma generalizada, puede deberse a estrés o ansiedad. Bajo esta condición, pueden dejar de producir el pigmento que da color al pelo y se vuelve blanco. Además del envejecimiento, la perdida de color puede deberse a vitíligo, hipotiroidismo y enfermedades hepáticas o renales.
- Prurito (comezón) y lamido excesivo. El prurito es otro signo común de que hay problemas en la salud dérmica del perro. Cuando un perro se rasca, lame o muerde insistentemente ciertas áreas del cuerpo, puede estar padeciendo de alergias o parásitos, así como infecciones por bacterias u hongos. Es muy importante abordar el prurito de manera temprana para evitar complicaciones secundarias. Los perros con comezón se llegan a lastimar de manera grave y hasta automutilarse.
- Es común que algunos tutores para evitar que el perro se rasque, le pongan un collar isabelino. Esto no solo no es la forma correcta de solucionarlo, es una tortura. Imagina sentir comezón y no poder aliviarla mediante el rascado. Si el perro se está rascando excesivamente llévalo de inmediato al centro de salud veterinaria y el médico indicará los fármacos apropiados para aliviar el prurito.
- Presencia de parásitos externos. Las pulgas, ácaros y garrapatas tienen un impacto significativo en la salud de la piel de un perro. Causan irritación, inflamación e incluso pueden transmitir enfermedades graves. Si tu perro esta expuesto al riesgo de exponerse a pulgas y garrapatas, es crucial implementar medidas preventivas regulares para protegerlo. Tu médico veterinario puede seleccionar el producto adecuado.
Evaluación veterinaria.
Ante cualquier cambio que notes en el pelaje o la piel de tu perro, es fundamental buscar la atención de un médico veterinario. Puedes recurrir a un especialista en dermatología canina, quien hará una evaluación completa para determinar las causa subyacente del problema y recomendar la terapia adecuada. Esto puede incluir pruebas diagnósticas como raspado de piel, cultivos bacterianos o pruebas de alergia. El tratamiento será especifico, como el uso de medicamentos tópicos o sistémicos, cambios en la dieta o terapias de inmunomodulación.
En resumen.
El pelaje de tu perro es mucho más que un atributo estético; es un reflejo de su estado de salud. Desde la textura y el brillo hasta la perdida del pelo y los cambios en el color, ofrecen valiosas pistas sobre posibles problemas. Como tutor responsable, se debe estar atento a cualquier modificación que notemos en el pelaje y buscar la atención profesional. Un pelo sano es un indicador de salud y por lo tanto, de un perro feliz.